Las reglas no han cambiado "Hoy es un día para hacer algo por alguien mas".
Desde que Jesús pisó esta tierra el servicio para otros se hizo la prioridad.
Si la persona que debes ayudar es difícil, créeme lo necesita mucho más, si es alguien que no te lo va a poder pagar, es perfecto para el deseo de reconocimiento que todos tenemos.
Si puedes ayudar a alguien que no conoces , eso te será gran ayuda a tu deseo de depender de que te agradezcan y si puedes ayudar a alguien que ni siquiera te lo ha pedido, ten por seguro que el ayudado serás tu .
" Pero un samaritano que iba de camino, vino cerca de él y viéndole, fue movido a misericordia " Luc 10 : 33
Ayudar en silencio, ayudar aquellos que no nos deberán nada, puede librar nuestro corazón de esa siempre deuda que otros tienen por lo que les hemos dado.
Ayudar a los que tienes cerca , los hará deudores a ti, y sin darte cuenta, te dolerá su ingratitud o su falta de honra.
No esperes nada, cuando extiendas tu mano , la dádiva no es un contrato para que alguien pague eternamente . Lo que des que sea sin boleto de regreso, no ensucien tu dádiva esperando aunque sea gratitud ... solo da.
Solo mira la necesidad y déjate mover a misericordia.
No subestimes tu ego , y no creas que has dado sin esperar nada , el hombre siempre espera recuperar algo de lo que ha regado, pero somos tan ambiciosos y egoístas que sea cual sea la respuesta del ayudado, siempre queremos más , eso es nocivo y corrompe el acto más puro.
El hombre busca la adulación, el ser visto por los hombres, los padres buscan que sus hijos vivan agradecidos, los hijos buscan que los padres se sientan orgullosos, los esposos buscan siempre más honra de sus esposas y las esposas no se sacian con la medida de amor de sus esposos.
Siempre buscamos MÁS.
Por eso, es necesario "echar nuestro pan sobre las aguas" Ec 11:1 , y no esperes que venga de regreso, es necesario hacer lo bueno sin que nuestra otra mano se entere, porque nos va a adular y a engrandecer, es necesario DESTRUIR el ego , dando sin buscar la recompensa terrenal.
Jesús salió cada día, a cada paso , en cada encuentro a AYUDAR a otros. Nunca pensó en el , lo que el necesitaba era confortar a otros, sanar a otros y bendecir a otros, ni siquiera regresó a esos lugares para no recibir elogios ni pagos.
La recompensa siempre viene de lo alto, y no dudes que HAS RECIBIDO MUCHA AYUDA de muchos que ni siquiera reconocerías, muchos que no conoces, que no viste y que nunca veras.
Vive para DAR DE GRACIA, PORQUE DE GRACIA ABUNDANTE has recibido.
Hoy mismo, eres deudor de un favor inmerecido DECRETADO en la Cruz de Jesucristo.
A Él la gloria por lo que nos ha dado y ni siquiera imaginamos,
Amén.
Laura de la Sota
Iglesia Palabras de Vida
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