Olor fragante

Toda nuestra vida va acompañada de olores. Nuestra infancia huele a algo , así como la escuela, la casa de los abuelos, la iglesia .

Pero también los recuerdos huelen, el dolor huele, los momentos honrosos tienen un olor. De ahí que las mujeres amamos los momentos que se sellan con olor como con flores. Al oler las flores o el perfume queremos grabar en la mejor parte de nuestra memoria ese momento que se va a ir más rápido de los otros sentidos que de nuestra memoria olfativa.

Dios recibe todo acompañado de olor. Su amado Jesucristo HUELE a vida y dejó impregnado este mundo de si mismo. Cuando nosotros olemos al conocimiento de Jesús y al amor a El y de El, sube al cielo una ofrenda de olor fragante y aceptable a Dios "Y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento, " Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan " 2 Corintios 2 : 14 y 15

Así como la presencia de Dios quiere cambiar olores desagradables en nuestras vidas, también los momentos de dolor y obscuridad quieren dejar impregnado en ti un olor a muerte y destrucción.

A desesperanza y a miseria .

Cuando los jóvenes hebreos fueron puestos en el fuego, y no los consumió, y salieron ilesos a maravillar al mundo, lo más destacado es que NI SIQUIERA OLÍAN A FUEGO.

"Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey , para mirar a estos varones, como el fuego no había tenido poder sobre sus cuerpos , ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado , sus ropas estaban intactas, Y NI SIQUIERA OLOR DE FUEGO TENÍAN" Dan 3: 27

A DIOS le importa que las pruebas no nos dejen OLOR !!!

Que no sólo salgamos completos , nuestros pensamientos completos íntegros en la verdad, nuestras ropas intactas, sino que no quede ni un olor a MUERTE.

Yo se que has pasado por pruebas difíciles, pero en Cristo No queda olor , no hay recuerdo indeleble para los que olemos a Cristo.

"Gracias Dios porque en Cristo Nuestra vida se llena del olor de su conocimiento solamente" Efesios 5:2

Así que podríamos decir ¿ a que huele tu vida ? O la vida de los que te acompañan ?

Amén,

No hay olor a muerte ni a ruina ni a fuego para los que estamos en Cristo Jesús

Laura de la Sota

Ministerios Palabras de Vida