Hemos hecho mal uso de nuestros OÍDOS.
Normalmente las personas cuidamos lo que vemos, Dios nos insiste en cuidar lo que hablamos, se nos enseña a pensar correctamente, a estar en el lugar de su bendición, pero hemos descuidado en extremo lo que oímos.
Nuestros oídos, son especiales para Dios, decenas de veces habla su palabra de que Dios quiere ser oído. Su verdad entró por nuestros oídos, sus promesas por el oír la predicación, nuestros oídos son tierra santa.
Santificar nuestros oídos no obliga a ser selectivos en lo que vamos a oír. Quizá pensamos ye estábamos protegidos al no hablar, pensar o estar en el error, pero déjame de decirte QUE NO TIENES QUE QUEDARTE A OÍR SANDECES.
Cuando el ejército de Dios prestó sus oídos al paladín Goliat , no sabia que estaba entregando su fuerza, su propósito y su mejor arma
Cuarenta días y cuarenta noches suman 80 repeticiones de ofensas, injurias, amenazas y blasfemia. ¿Cuántas has escuchado tu?
Si cerca de ti hay un "paladín", que con sus palabras y ofensas piensa que es mejor que tu
Que con su lengua lastima tu corazón, o te hace dudar, o te confunde, o te debilita, o te culpa y te encierra entre paredes de palabras hostiles, déjame decirte que puedes CERRAR TUS OÍDOS.
PUEDES IRTE DE AHÍ, escapa por tu vida, las armas del diablo son esas, palabras hirientes repetidas muchas veces que nunca son verdad, pero siempre son ataduras.
" Y se echó a sus pies, y dijo ; Señor mió , sobre mi sea el pecado, más te ruego que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva " 1 Samuel 25 : 24
Abigail sabia que debía pedir permiso para que los oídos del Rey se abrieran a lo que ella quería decir.
Así debe ser siempre , tus oídos deben ser pedidos por alguien, tu debes otorgar el permiso de oír, tu eres el responsable y dueño de esa puerta. La gente debe saber que no se abren tus oídos sin tu permiso.
Hoy en día en medio de tanto bombardeo de medios , la gente se atreve a llegar nuestros oídos sin filtro. Tu y yo debemos elegir lo que vamos a oír y no subestimar que aquello que escuchemos va a dejar una emoción, un compromiso o una demanda.
Cierra la boca de los que quieren seguir usando tus oídos de catarsis, o basurero y toma por primera vez esa puerta con autoridad y dominio propio.
Nuestros oídos deben ser selectivos, nadie puede obligarte a oírle si tu no lo eliges ¿Por qué has permitido tanta basura en tus oídos? Recuerda que debes mantenerlos listos para oír la voz de Dios.
La entrada de sus palabras y sus promesas no puede tener el eco de mentiras, reproches, vulgaridades o amenazas.
Te acuerdas de aquel dicho, a palabras necias oídos sordos.
Empieza hoy, elige cuidar lo que entra, deja fuera la queja, aunque sea legítima, el reclamo, el señalamiento, pide a Dios sabiduría y paz a tu alma.
Tu puedes dar oídos a aquellos que sabes que necesitas oír y pondrás atención y tendrás respuesta sabia de parte de DIOS.
Pero ningún parentesco te obliga a oír para ser lastimado en tu integridad.
Si hay algo que debas comprender, cambiar, corregir, aprender, que sea el Espíritu Santo el que te redarguya y no un paladín que solo está puesto por el enemigo para debilitarse y hacerte caer.
Que estas palabras hayan entrado a tu corazón y sepas defender tu tierra poniendo límites en tus oídos.
" Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría "Prov. 23; 12
En el Nombre de Jesucristo,
Amén.
Laura de la Sota
Iglesia Palabras de Vida
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